Wayreth: Día I

La noche anterior había confirmado todo, tenía que dirigirme en la brevedad a la torre de Wayreth, allí, a expensas de una carta de Par-Salian.

Así que en el día primero de mi travesía desperté sólo un par de horas luego que las primeras aves cantaran, termine de alistar las pocas pertenencias que podía llevar, no iba a ser un viaje por mucho tiempo fuero, pero sí iba a ser intensivo. Así que termine toda cosa que podía llegar a terminar y me dirigí hacia un punto acordado la noche anterior.

Una caravana de mercaderes, gitanos y personas que no pasan más de dos semanas en la misma ciudad se encontraba, el día anterior gracias a mi madre me habían echo un hueco dentro de la caravana para poder viajar más seguro, las distancias y el camino no eran lo más recomendado para una persona normal. Así que luego de esperar unos momentos y a los mercaderes rezagados, la caravana logro partir hacia destino, no fue un viaje placentero, pero lo que puedo decir, es que si tuve la suficiente privacidad para poder leer y para poder escribir unas pocas notas de los libros que podía leer...

Cuando el sol dejaba ya su cénit logre llegar a la torre de Wayreth, imponente como ella misma, Par-Salian me esperaba allí...

Pocas horas, un poco de descanso, comida caliente y algo para beber y me encontraba a mi mismo conjurando hechizos que nunca creí lograr entender a su lado... largas horas intentando dominar un nuevo arte, a cualquiera deja muerto... por ende debo de cortar esta narración, el sueño hace presa de mí, y aquel futón llama con una fuerza imparable...